El Papa se encontró con una delegación de la Sociedad Max Planch Gesselschaft, organización de investigación alemana. Planteó cuestiones éticas sobre el «pensamiento híbrido», la unión de lo biológico con lo artificial, y recuerda a los investigadores que «uno es responsable no sólo de lo que hace, sino también y sobre todo de lo que no hace, aunque podría hacerlo».