, 08 May. 23 (ACI Prensa).-
El Obispo de Tacna y Moquegua (Perú), Mons. Marco Antonio Cortez Lara, afirmó que “es muy grave” que las autoridades de un país sacrifiquen a su pueblo por un sistema ideológico perdido, en relación a la crisis de migrantes en la frontera con Chile, la mayoría de los cuales son venezolanos que han huido de su país por la grave situación que existe actualmente allí.
Así lo indicó el prelado en una entrevista concedida a EWTN Noticias este 8 de mayo, al responder a la pregunta sobre el hecho de que algunos países ricos en recursos, como Venezuela, hacen que sus habitantes emigren.
“El Santo Padre Francisco y también sus predecesores han hecho notar una cosa, un extremo, una realidad: cuando se polariza una situación y se intenta resolverla a través de inspiraciones ideológicas, sean de izquierda o de derecha, se pierde el punto central, la persona como tal, su dignidad irrenunciable que tampoco se puede manipular”, indicó el obispo.
Por lo tanto, continuó Mons. Cortez, “es una pena muy grande, es un dolor enorme cuando vemos que los gobiernos se pierden en estas marañas de ideologías y sacrifican a la persona por las estructuras”.
“No es una acusación fácil que yo hago, sino que es una realidad: Es una cosa muy grave que las autoridades sacrifiquen a sus ciudadanos por llevar adelante un sistema ideológico que ya, desde el inicio, está perdido”, lamentó el prelado peruano.
La grave crisis social, económica y política de Venezuela, liderada por Nicolás Maduro tras la muerte de Hugo Chávez, ha suscitado el éxodo de millones de personas que tienen como principales destinos Colombia y Perú.
En ese marco y desde hace unas tres semanas, cientos de migrantes —la mayoría venezolanos, pero también colombianos y haitianos—, intentan salir de Chile debido al endurecimiento de sus políticas migratorias, e ingresar al Perú. Los extranjeros afirman que su objetivo final es volver a sus países de origen.
Si bien quienes tienen sus documentos en regla han podido ingresar a Perú, muchos de los migrantes venezolanos, incluidos mujeres y niños, se han quedado en el límite entre ambos países, soportando las inclemencias climáticas del desierto y protagonizando enfrentamientos con los policías.
“Estamos viviendo un drama con los hermanos migrantes que se encuentran en la frontera entre Perú y Chile, y deseamos que urgentemente se encuentre una solución”, resaltó el Obispo de Tacna y Moquegua.
“No hay dificultad que no se pueda superar, si verdaderamente existe el deseo de afrontar todos juntos el problema y compartir la responsabilidad”, agregó.
El prelado explicó que desde hace 10 años su diócesis cuenta con una casa de acogida para migrantes; y desde hace unos 30 años unas 12 diócesis fronterizas de Chile, Perú y Bolivia trabajan para ayudar ante el fenómeno de la migración.
El obispo manifestó a EWTN Noticias que han estado trabajando activamente para asistir a los migrantes y recordó el comunicado que publicó con Mons. Mons. Moisés Atisha Contreras, Obispo de Arica (Chile), a finales de abril, en el que ofrecían “con humildad algunas luces para poder salir de este entrampamiento”.