, 16 Mar. 23 (ACI Prensa).-
La Basílica San José de Flores, en Buenos Aires (Argentina), recibirá el próximo sábado un regalo muy especial: una imagen de San José dormido enviada por el Papa Francisco.
El obsequio se enmarca en el 10° aniversario de la elección del Papa Francisco, quien decidió homenajear con este gesto a la parroquia donde descubrió su vocación sacerdotal.
El párroco del lugar, P. Martín Bordieu, reconoció que la noticia “fue una gran sorpresa, porque el Papa se acordó de su origen, del lugar donde sintió su llamado vocacional”.
En cuanto a la gestión, se realizó “a través de un cura argentino que está en Roma: nos llamaron y nos dijeron que estaba la intención de enviar la imagen”, relató.
“Lo anunciamos en las Misas del fin de semana, y para la gente fue una alegría, con un aplauso generalizado y una emoción muy grande, porque estamos celebrando el 19 a San José, y la imagen llega justo”.
El obsequio es una escultura de un metro de “San José Dormido”, y remite al relato evangélico donde, en un sueño, al santo se le aparece un ángel para anunciarle que el hijo que esperaba María era el Mesías.
La imagen fue traída a Argentina a través de la Nunciatura Apostólica y se reunirá con los fieles y vecinos este sábado a las 6:00 pm (hora local) en el colegio Nuestra Señora de la Misericordia (Av. Directorio y Camacuá), donde el Papa Francisco recibió la Primera Comunión y la Confirmación, y donde también celebró su primera Misa.
Desde allí partirá en procesión hasta la Basílica de San José, acompañada por la comunidad de la parroquia y por el Obispo Auxiliar de Buenos Aires, Mons. Gustavo Carrara.
Una vez en la Basílica, el domingo 19 de marzo, día de las fiestas patronales, la escultura será entronizada de manera provisoria en el Altar de la Virgen de Luján. Allí podrá ser venerado hasta que se confeccione un camarín especial para la imagen.
Desde la Basílica San José de Flores hacen extensiva la invitación a fieles y vecinos del barrio y la ciudad, “a compartir en comunidad la emoción y la acción de gracias por este regalo del Papa Francisco”.
“Es un hombre de los gestos”, afirmó el párroco. “Es impresionante, porque se acuerda de algunas vecinas, pregunta por algunos personajes del barrio, tiene esas cosas”.
“El otro día tuvimos un acto en la casa donde él jugaba al fútbol, un acto muy emotivo Se acercaron muchos vecinos, y estas son las cosas que lo traen de vuelta acá”, aseguró.