Al término de la misa celebrada en el Beirut Waterfront, León XIV dirigió un apremiante llamamiento a quien gobierna los países marcados por la guerra y la violencia para que elijan el camino de la pacificación en Oriente Medio, como en Guinea Bissau. El Pontífice dedicó también un pensamiento a las víctimas del incendio de Hong Kong. “Necesitamos cambiar de camino, necesitamos educar el corazón para la paz”.