El Cardenal Secretario de Estado presidió este 13 de noviembre, como legado papal, la solemne Misa que conmemora el 150 aniversario de la llegada de la pintura de Nuestra Señora del Rosario a la ciudadela campana. En tiempos donde todo se mide por la eficiencia y la utilidad, la Virgen María nos enseña la «prisa del corazón» que nos impulsa a proclamar el amor de Dios y a no descuidar las necesidades de los demás.