las Naciones Unidas interviene sobre las operaciones de mantenimiento de la paz para reiterar que están al servicio de la protección de los civiles. Preocupación por el creciente número de ataques contra los cascos azules de la ONU: «Cada vida perdida es un cruel recordatorio de los riesgos que corren quienes prestan servicio sobre el terreno y de la obligación común de garantizar su seguridad».