Tras las protestas callejeras contra las elecciones consideradas irregulares, el país africano registra muertos y heridos, aunque la calma ha regresado a las ciudades. La arquidiócesis de Mbeya es una de las zonas más afectadas, con más de cien víctimas. El padre Valerio Mwandanji, párroco de la iglesia dedicada a San Mateo Apóstol, declaró: «El próximo domingo se celebrará una misa en memoria de quienes perdieron la vida durante las manifestaciones. La población exige un cambio».