El director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, respondió a las preguntas de los periodistas sobre el incidente, ocurrido cerca de una de las entradas a la Ciudad del Vaticano, donde, según se informa, se detectaron «elementos interpretados como de carácter antisemita». La Oficina de Prensa recibió un informe e inició una investigación interna «con total confidencialidad e imparcialidad».